lunes, 28 de diciembre de 2009

Corazones caidos


Y fue por esas casualidades
que te encontre en el suelo
empapado de frío
arrobado de viento

Manojo de plumas
abrojo descalzo
cuerda del reloj
fruto del árbol

Presumes tu alegría
hambriento de gritos
abanico de plumas
remolino de sueños

Amigo de la libertad
cuéntale que el hombre
todavía abriga el alma
en su pecho

Como nombrarte
si te llaman el paisaje
la voz del día
la pluma del aire

Cristal alegre
reflejo de contento
salta sobre mis papeles
como si no tuviesen dueño
¿Cuanto tiempo te quedaras en estas hojas?
…en la prosa desnuda
…en la mirada sin vuelo.





Variaciones Enigma, opus 36 Elgar

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