lunes, 18 de enero de 2021

La casa antigua

 

La casa era muy antigua
 pero distinguida, con sus dos plantas
 y por su barrio acomodado
 En el pasado había tenido muy pocos dueños
 Tenía barios cuartos y uno en particular,
 donde había dos puertas
 una como las otras puertas 
de la casa, pero mucho más pequeña
 El dueño de casa, nos alquiló esta vivienda
 con la única condición, que nadie
 por ningún motivo
 pasen por la puerta más pequeña.

viernes, 15 de enero de 2021

El hombre vio el cartel

 

El hombre vio el cartel 
En caso de nostalgia
 rompa el vidrio
Adentro de la vidrio
 había un espiral para mosquitos
 sin estrenar
 Con perfume a parral de patio
 a suelo recién baldeado
 A delantal de cocina mojado
 o almohada con llanto de niño
 que no lo dejaron, salir
 a jugar a la hora de la siesta.
Espiral, de la época que no había dengue
pero si mosquitos, libélulas, y lechuzas
 y todo ese tiempo,
 que de tanto que teníamos
 pensábamos que nunca se nos iba a cavar.

lunes, 11 de enero de 2021

Clementina

 

Cuando la madre de Clementina
 encontró Jorge Aurelio, entre sus baratijas
 chucherías, pulseras de lata
 Le pregunto a Clementina, si eso que tenia
 era una estrella de mar, verdadera
 Con lo que Clementina asintió
 con un gesto con la cabeza
 ¡Eso esta muy mal, Clementina! 
Le reto su madre, con otro gesto de reproche
 ¿Que diràn sus familiares, si te han visto?
 O peor aùn si no te vieron, me pregunto
 si todavia lo siguiran buscando.
 Clementina, casi siempre le acercaba
 a Jorge Aurelio, una gota de agua
 mitad salada y mitad de la canilla 
o a la cercania de una ventana
 cuando presumia, que se iba a quedar lloviendo
 o a su rostro, cuando estaba muy triste
 porque sabia que nada ni nadie
 podia sacarle de ese sentimiento
 Asì, un poco en una pieza y otro poco
 en la bañera de un baño 
se le pasò un año volando,
 a Jorge Aurelio en la ciudad
 Hasta que uno de esos dias
 Clementina, preparo sus dos trajes de baño
 del año pasado,  mas uno nuevo
 verde con vivos amarillos que llevaba para extremar,
 que  puso en su maleta 
junto con un par de ojotas, y un tarro azul plástico, para juntar arena, con su palita
 y puso a Jorge Aurelio arriba de todo
 como si fuera un arbolito de navidad
 Cuando Clementina regreso al mar
Tenia puesto dos salvavidas, uno en cada mano
 mas otro que llevaba a modo de cinturón, 
y no olvido llevar a Jorge Aurelio, 
donde lo había encontrado
 dejándolo muy cuidadosamente, sobre la arena
 donde la cercanía de las olas apenas la humedecían.
Un poco fue su imaginación y otro que fue verdad, que al sentir el mar 
Jorge Aurelio perdio su forma rigida, esa
 que le hacia creer a todos, que no tuviera vida
 Lo que mas lamenta, Clementina no es que se haya ido, es que en todo este año 
que pasaron juntos
 No le haya enseñado, a Jorge Aurelio
  escribir su nombre... Clementina
 Así bien grande, como lo escribe ahora
 con un bastón en la arena, asi Jorge Aurelio
 lo podria escribir todos los dias 
Cuando Clementina no estuviera en la playa.