lunes, 31 de mayo de 2021

La Exigencia

 

Te acordás de esas mujeres
 que vivían sola, en una casona
 en colonia villa Las Heras, que nos habían
 comprado unos muebles, y le habíamos hecho un trabajo de carpintería,
 Que una tarde, me encontré con un revolver
 que estaba en un cajón de una mesada
 Que vos me habías dicho
 que no era de verdad, que era de juguete
 Parece ser que un muchacho, que estuvo trabajando en la casa, se enamoró de una de ellas, la del medio, La Exigente, como le decíamos nosotros,
 Fue por esa confianza que le tenían,
 conoció todos los vericuetos de la casa
 Sabia que unas de las ventanas de una de las piezas no tenía rejas 
Y fue por esa ventana que se le hizo una costumbre, mandarse  por las noches, y una de esas madrugadas la mujer que lo esperaba lo desconoció
O quizás nunca tuvieron una relación clandestina, y solo fue un intruso
 y la jovencita quiso defender su honor
 De todos modos, solo dos saben
 lo que pasó esa noche
 Y uno tiene cinco disparos en el cuerpo, 
y uno le partió el corazón en dos partes iguales, como un souvenir de San Valentín. 
La exigencia, es algo que se va perdiendo con el tiempo...
 Pero no así, la puntería.

lunes, 24 de mayo de 2021

Es notable

Es notable, que al final
terminamos hablando
de temas tan poco trascendentes
Como es platicar, de Arquitectura moderna,
de la Ingeniería abstracta, del Pensamiento Científico,
del auge Física Cuántica y un poco de Metafísica y de Futbol
Y para variar, también de un poco de Política y Economía y de Religión para no quedarnos callados.
 Coholoto y Coholota
 no se conocieron en una cena,
 pero si en una comida
 que se sirvió al medio día
 Coholota, tiene una hermosa choncha
 como todas las mujeres, llevan una,
 pero según Coholoto, la que tienen Coholota es la mejor
 Que Coholoto succiona con inmenso placer.
 Placer, que Coholoto asegura que todos deberían tener,  una a diez  veces por día 
O por lo menos o una vez  al mes, o  una en cada año bisiesto 
Porque en la vida, se debe chupar más conchas que mandarinas, porque si no la vida no merece la pena  ser vivida.
Todos los que están en la mesa
 no saben a qué sabe la choncha de Coholota, 
pero si probaron alguna vez una Coca Cola bien fria, o una chochotorta, o un yogur dietetico con sabor a frutilla, así funciona la sociedad de consumo, todos quisieran probar la concha de Cohota,pero se conforman, con el último iphone. 
Coholoto, tiene una inmensa ganas
 de chuparle la choncha coholota
 este  mismo instante, pero Coholota,
 está hablando de sus últimas vacaciones,
 de lo bien que se descansa en las Sierras
 de lo práctico, que son los Bungalò frente el mar, de las estrellas frente a la playa, y de la fauna y la flora, que en la ciudad no se encuentra.
 Pero no habla de lo más importante
 De lo bien que se le chupa la choncha, en la playa a que sabe, su concha en las sierras, 
en el campo o sobre el Himalaya
 Coholoto, siente pena, de estar  callado
 de no tener un tema de conversación, 
de cual poder hablar con alguien,
 que no sea con esa misma boca,
 con la chupa la choncha a Coholota.