viernes, 30 de octubre de 2020

La Ley Primera

La ley primera
 Que dice así:
 Todos los habitantes de este reino
 por pedido del Rey
 que quieren hacer una petición
 tendrán que ser canalizadas
 por vía escrita, de ser posible por la mañana.
 Esquelas que le recordarían a su rey 
Su deber con el pueblo, como si fuera la ley magna
 Palabras, que el Rey todas las mañanas
 repasaban, como si fuesen la marañada
 hojas de un periódico . 
Con la ayuda de un grupo de consejeros
 Sabios, doctores, ávidos comerciantes
 nobles guerreros, lides ex gloria del deporte.
 y una adivina que le tiraba las cartas.
 Los escritos que llegaban todas parte del reino
 hasta las afueras del palacio
 eran llevados a su despacho, con carácter de urgente
 Algunos pedidos era necesarios
 como inicios de un puente
 una fuente con una plaza
 hasta los había, de vida o muerte
 Como la conmutación de una pena
 o el cobijo para una madre y su prole
 Pedidos, que el rey la mayoría de las veces 
rechazaba,  por estar mal escritos
 con letra inteligible, tachados
 escrito de mala gana
 pasados a lápiz en papeles ordinarios
 Sin un membrete que hicieran más loable su lectura
 o peor aún, con falta de ortografía
 que escandalizaba a la corona
 más que ignominia y la hambruna
 Hasta que un día llegó. uno de su súbdito
 con una carta, que no le exigía
 como los otros el final de una guerra
 un remedio para su nostalgia 
o una festividad que de por fin la semana 
No, en cambio ese hombre le alcanzó una breve esquela
 Un cuento, y el rey lloró



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