Vivimos en una ciudad
En una casa, hasta que se disipó la niebla
y pudimos ver el mundo,
Lo que había en él, las montañas, los ríos
y sus ciudades, otras ciudades
y lo que había detrás de esas otras ciudades
En realidad el mundo siempre existió
y se escondía a eso de las tres de la tarde
debajo de unos ladrillos
Para que los niños, no lo molestaran
El mundo era así , pequeño y escurridizo
y cuando lo encontraba, de bajo de unos ladrillos
salía corriendo
a esconderse debajo de otros
Por suerte, para mí y para el mundo
había muchos ladrillos
Y eso hizo que mi relación
con el mundo, no fuese tan problemática
como con las personas, a lo último
Yo hacia que buscaba
y el mundo que se escondía.
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