Mi sonrisa ya no dice nada
Ya no es una novedad
Hace cuanto que viene machacando
Con su alegría
Como la de un escaparate
Que promete la alegría, en escena.
La automatización es un éxito
Apretó un botón, y soy feliz
Guardo una tristeza en el primer cajón
De mi escritorio, para la hora de la merienda.
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