miércoles, 27 de agosto de 2025

Recuerdo uno de esos reportajes




Recuerdo uno de esos reportajes.
Qué le hice alguna vez a Stydio
 Caminando por  su ciudad natal.
Su barrio de casitas bajas 
Por esas callejuelas que le vieron crecer.
Dar sus primeros pasos, balbucear sus primeras letras.
Esas mismas calles, baldíos
Que poco y nada saben del semidiós de las letras.
Vi con atención, en unos tantos muros
 De callejones olvidados por el progreso
 Pintadas proselitistas, anuncio de un futuro mejor.
En desmedro de un paupérrimo presente.
 al lado de otros, aviso de un
  renombrado desinflamatorio intestinal,
 de dudosa eficacias,
 Estaba allí, en esas mismas tapias
Alguien realizó una pintada
.Que vino a llamar mi alicaída atención.
 Desde lejos, el muro
Se veía señalado por esta inscripción.
 "STYDIO, TE AMO".
 Me llamó la atención tanta aclamación.
 Por nada.
 Qué debí preguntarle al mismísimo Stydio 
Que lo tenía ahí en persona, si conocía.
 La desafortunada autora de tamaña declamatoria.
 Me dijo que sí, que sin lugar a dudas.
La pared había sido pintada.
 Por el mismo, en una noche de ebria sinceridad.
Pero exclamé, en mi asombro: Eso es inaudito.
Para nada, me dijo.
 Es más, me aclaró, que ese sentimiento que siente.
Por su persona, era para el innato. 
Para nada impostado por una moda, el canto
de una época, que ese sentimiento propio brota de la tierra.
Como de él brota el amor propio por cada una de sus venas.
Que es tanto el amor que siente por sí mismo
.Que no mengua, ni se estrangula por algún decoro.
Pero algunas veces se veía opacado
....lamentablemente, eclipsado
Por un sentimiento de unos celos irrefrenables, por aquella mujer.
persona, damisela, que en un rapto de sincericidio, juró o perjuró.
En llantos y rasguños, amarme.
 Más allá del cosmos y las estrellas
En definitiva, para hacerla corta.
 Tanto brillo, tanta noche estrellada.
Como me amo a mí mismo.
No me ama ninguna persona.





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