gente que sabía parar la oreja.
Que amanecían en payadas y fogones
Que no se perdía una.
Aunque estuviesen empedos
o volando de fiebre
Que un buen día.
Los dioses,
Jesucristo, Moisés y demás barbudos
Le dieron la receta a Stydio.
Para hacer el pan.
El alimento que salve a la humanidad
De la hambruna y la mala nutrición
registro civil y de la TV por cable.
Pero Stydio no les llevó el apunte
Y siguió cocinando.
Como a él le place hacerlo.
Que es como realmente le gusta,
hacer las cosas, como se le da la gana.
Y los dioses se enojaron muchísimo.
Y lloraron, lloraron e hicieron rabietas.
Y esa tarde llovió muchísimo.
Y Stydio tomó mate con torta frita.
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