lunes, 28 de abril de 2025

Hace dos semanas que lo estoy esperando.

 

Hace dos semanas que lo estoy esperando.
 Le dijo la señora, que salió a su encuentro. 
 ¡Lo voy a matar!
 dijo, como quien dice buenos días. 
 Mientras le abría  la puerta de la casa. 
 —Si me mata —le dijo el jardinero, jactancioso. 
 No voy a poder cortarle el pasto. 
 Primero le corto el pasto, luego,
 si quiere, me mata.
 Le sugirió con voz como si fuera un inexorable.
 A la señora no le disgustó para nada la idea. 
 Es más, todo ese tiempo lo fue midiendo.
 Tras sus pasos, como si calculara
 Un certero golpe.
 El jardinero nunca hubiera sospechado.
 Que esa dulce mujer
 Frágil como una gramilla, tenía dos hijos.
 Que había purgado varias penas por asesinato.
 Y además de tener tres hijas más. 
 Viviendo con ella, inimputables 
 Y su marido, ese hombre con mirada hosca.
 De pocas palabras.
 que de vez en cuando veía en la casa
 Era un doble agente de la CIA y el Mossad. 
 y durante los fines de semana
 Era un acérrimo fanático del Deportivo Atlanta.
 Y entre los entretechos de la casa 
 Al cuidado de una tía solterona.
 Hay un hombre atado con cuerdas.
 y con una bolsa en la cabeza, a la espera de un rescate.
 Mientras escucha las interminables historias
 de la desmemoriada anciana 
 Y sin contar los huesos.
 Que no son de animales muertos.
 Que hay en el patio enterrado.
 Y las dalias y las dalias, que necesitan urgente
 Que alguien les dé vuelta la tierra.


miércoles, 23 de abril de 2025

Menú del día.

 


  

Menú del día.
Dieta libre de grasas
 y de sufrimiento animal 
 No hay una cría o ser adulto.
 En su cena, almuerzo o merienda.
El que sembró y cosechó nuestras habas.
Vive en una vida bucólica, apartada, contemplativa. 
 Que requiere solo de las novelas de Jane Austen
para hacerla un poco más sofisticada
 Siempre y cuando estén traducidas al idioma
de sus padres, abuelos y/o conquistadores.
 El Maestro y el Joven de esta posada
 Son la misma persona.
Es por eso que está un poco ajetreado
 En las horas pico, así apetecería.
 si su paciencia es escasa
y su fortuna finita.
 Que vuelva en otro momento.
 cuando una o ambas hayan mejorado.
 En el local no hay animales sueltos
 Ni de carga ni de compañía. 
 Tampoco los hay en cautiverio.
 Nadie está aquí contra su voluntad.
 si es que hay algo propio en nuestra naturaleza.
Ninguno fue apartado de su condescendencia, hábitat o especie.
 No hay un muerto en la cocina ni partes
de cadáveres en las heladeras
No hay restos de animales en nuestros lavados.
 Sin sangre que limpiar en nuestros cubiertos.
 La higiene se nos torna una tarea sencilla
 amena, ligera casi como nuestra conciencia.
Nuestros bocados están cocidos al vapor.
Son tan suaves y tiernos, que hasta nuestros dientes
 Se nos hacen casi indispensables
 salvo para demostrar interés o satisfacción.
Agradecemos desde ya vuestra presencia
and buen apetito.  

martes, 8 de abril de 2025

La lluvia me impide trabajar





La lluvia me impide trabajar. 
 Me conecta con mis ganas
 de no hacer nada
 Miro el almanaque.
 Y en almanaque están, los días lunes,
 los martes
 Los demás días laborables
 Los sábados,domingos
 y  días feriados.
 Faltan solo los días de lluvia.