Yo quiero una tumba sin cruz
Que tenga una parrilla en vez de cruz
En su cabecera
Para que por las noches
Se reúnan los cantores y sus músicos
y le den un sentido a lo que no lo tiene
Yo quiero una tumba sin cruz
Que tenga una fuente en vez de cruz
En su cabecera
Donde puedan calmar su sed
Los enamorados
Para que embelesen las tardes y los días
Yo quiero una tumba sin cruz
Que tenga un árbol en vez de cruz
En su cabecera
Para que aniden los pájaros
En su primavera
Y que retoñe el canto en el verano
Yo quiero una tumba sin ningún muerto
Porque quiero estar vivo
En los fogones
Junto a la fuente
Descansando bajo la sombra
De un árbol
Con los bríos de los pájaros
Y de los nuevos tiempos
Porque donde todo cambia
Esta la vida
Y no existe la muerte.
5 comentarios:
yo quiero una tumba sin cruz, elijo la vida sin ningún miramiento, no quiero los terrenos estériles, ni los cementerios, denme los parques, las plaza , no quiero la muerte aunque estuviese muerto.
Edu... Hola!
Precioso tu poema!
Creo que la muerte es un paso hacia la vida eterna... así que... siempre vivirás! arrancando pétalos a la primavera... y palabras al silencio...
Un beso!
MaRiLu: te podría decirte, que nada se pierde todo se transforma, que solo muere nuestro ego, y que la belleza del mundo continua, que siempre va ver un nuevo amanecer, mientras alguien viva enamorado y siempre vamos a vivir en esos ojo, en esa mirada.
Un beso.
Edu: No concibo la idea de una tumba que hable de muerte pensando en ti.Entendiendo que la esencia transmuta, me pregunta si existira posibilidad que la tierra pueda apagar la luz que irradiaras por siempre.
Besos
Esmeralda
Esmeralda: Creo que lo esencial no cambia, permanece en nosotros, porque esta en todos, por eso no puede perderse, si muere nuestro ego, nuestro cuerpo, la luz permanece, en cada uno de nosotros.
Besos
Edu
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