El medico ve un síntoma El escrito una historia El periodista una nota El comerciante un cliente El empresario una entrada El colectivero un tiket El artista un cliché
El politico un voto La estadística un número El dueño una renta El burgués un mono La maestra una observación La enamorada su amor.
Y hoy mis palabras huyen de mí Sin lograr atraparlas Algunas yacen en el calor de la nieve Y otras, en el hielo de su amor.
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Me gusta el canto del gallo Porque es su propio canto Como propia es la madrugada Como mío es este silencio Mías son estas palabras Mío es este corazón Que nada, nada, te ama Fluye como fluyen las cosas Como fluyen las palabras Flota como floto en el agua Y los banderines silenciosos Como flores de guirnaldas Me prometen una partida Me prometen una llegada.
Nacer se lo debo a una medicina
A un ministro de salud
A un plan quinquenal
A un gobierno
A un medico
A un hospital
A una ciencia
El sol esta tan lejos de mi
Como una piedra
De ser vida.
En serio te lo digo, ahora Antes que me eches Como otras veces Me echaste Por esa misma puerta
A esa calle oscura Que me quiere Con luces frías Miradas que abandonan.
Si supieras lo feliz que me hace Brindándome tú cariño Un lugar donde quedarme Sin pasar frió Donde no sentirme tan solo Poca cosa…
Es que usted huele tan bien Que da ganas de no irse nunca De usted De crecer… De que me pongan un nombre De escuchar esas cosas Que le dicen a uno cuando uno es chiquito y casi ni molesta. Un pensamiento… una idea… casi nada.
Aunque unas veces usted se va Sin que yo haya terminado con mi frase La idea rayana La cúspide de un concepto.
Por que usted Tiene que ir al baño En esas mañanas frías o en esas madrugadas Que nos quedamos solos Pero a mi no me molesta.
Tener que esperarla calentito en su cama Con el recuerdo de su calor Que es como si todavía Usted estuviese conmigo
¿Qué fuiste hacer ahora? ¿Pichin o capona? ¡oh,uhh, Las dos cosas!! ¡Que suerte!! déjame olerte A ver si es tan cierto que huele tan bien El jabón nuevo.
La casa es blanca Y sus paredes son blancas Y sin vidrios en ventanas Nada ataja al viento Que entra como si fuera su dueño
En pleno invierno Es un témpano de hielo Surcados por mares helados Es una tundra que congela el aliento Desierto helado es mi soledad intempestiva
Antes que yo llegara El frío ya estaba El es dueño y señor de esta finca Yo no soy su huésped Para mi no hay estufas Alfombras, ni sillas Ni Muebles de época
En estas paredes no vive nadie Solo se oye el paso, de mi sombra Mientras pienso como serán Los que vivirán en ella Luego que yo me vaya Y se vaya conmigo el invierno.
Su amor me ha transformado
Pensaba que en esta ciudad
no había nada rescatable
que nadie se fijaría en mi
Vómito de asfalto
Pertrecho mal hecho
Es tan fuerte su perfume
Y ella es tan distinta a todas
Cuando su rostro
Se parece a la luna
Pero nunca falta el dolor
Alguien nos desea muerto
Que no sabe con quien se mete
Que nos pide documento
Que nos cercena el paso
Un circo
Una galerías
De arbitrariedades
Que quiere llevarnos
Y los dos odiamos tanto
ella no me quiere
Y yo tampoco.
Pero hay noches
después de un grito sordo
Hay un calor que nos une
Una soledad que no pregunta
Que solo acompaña.
Entre dibujos y palabras
Hay una lucha, una constante
El poeta se queja del dibujante
Por su tardanza
Porque sus líneas caprichosas
Antojadizas sus demoras
Siendo la palabra tan liberadora
Como es repentina su música
Cual es la razón
Que la palabra no sea su partitura
(Se queja el poeta)
Y quiere que el poema
Sea el fin
Y no ser acompañamiento
De un recuadro
El adorno de una tonada
La apostilla de un dibujo
En cambio el dibujante
se pregunta
¿Quien es el jefe?
