lunes, 19 de mayo de 2025

El caballo que no camina






El caballo que no camina
Se niega a tirar del carro.
si no va a París
 Dice, no va a ningún lado.
Su rumbo es bien fijo.
 Tira del carro desde temprano.
Hasta muy tarde, cuando regresamos.
 De lunes a sábados
Porque no ve la hora de llegar.
No vamos apurados.
Aunque hace años que marchamos,
Obtuso en su creencia, tira de su carga.
aunque nieve o haga calor
Nada lo disuade.
Sí puede ver su destino.
En un cuadro, en un sueño.
En líneas de una mano.
Ya vamos llegando.
Le aliento, subido en lo más alto.
Un paso más, que falta poco.
Un poco más que no falta nada.
así callejeando,callejeando
A veces juntando cartón.
Otras más, cirujeando.
 Los días se nos van apagando.
Unos más con ilusión.
Y otros muchos desilusionados.


viernes, 16 de mayo de 2025

Murió mirando un culo



Murió atropellado, mirando un culo.
Por mirar a una mujer.
 que caminaba en dirección contraria 
Cruzó la calle.
Sin prestar atención por donde caminaba.
Nunca vio el auto que lo pasó por encima.
 por ir viendo un culo
 Qué bien se marchaba, en dirección contraria.
"Murió mirando un culo". 
Escribieron en su obituario.
 El ultimo culo que vio en su vida.
 Por esas ansias de verlo todo. 
Todos los culos que pasan
Qué muerte más absurda. 
Se escandalizó la gentuza ese día.
Al menos sepan. 
Que valió la pena.


lunes, 12 de mayo de 2025

Ayuno intermitente

 



Ayuno intermitente 
 Puedo estar años sin observar.
 Un ocaso 
 Años sin plenilunios
 Pero no puedo estar más dieciséis horas.
 sin comer 
 Soy una máquina demasiado perfecta. 
 Mi corazón bombea sangre.
 Y ningún sentimiento 
 El plato en la mesa.
 Está vacío intermitentemente.
 Mi corazón está demasiado frío.
 de eternidad.


lunes, 5 de mayo de 2025

Vivo con mis muertos.

  



    Vivo con mis muertos. 
 Los vecinos me denunciaron por malos olores.
 Ellos ignoran estos pormenores.
 Vinieron los de la municipalidad.
Los de sanidad trajeron médicos.
Y con varios patrulleros.
Revisaron la casa.
Se llevaron los cacharros del patio.
Juntaron muestra de agua.
Pero no encontraron nada en descomposición.
Ningún animal muerto.
Pero no pudieron saber
¿De dónde viene ese olor?
 Putrefacto, que apesta el aire.
El perfume es tan subjetivo, les digo en mi defensa.
Por ejemplo, les sugiero. 
Las margaritas no huelen tan bien.
Sin embargo, tienen unas flores hermosas.
Imaginen un campo sembrado de esas flores.
Los empleados municipales, policías, edecanes
Me miran como si les costará imaginar.
 Un campo repleto de margaritas
Me sugieren que no abandone mi higiene. 
Se retiran dejándome una notificación.
Cuando se van, digo para justificarme.
Es que vivo con mis muertos.
Ellos vienen apenas cae la noche.
Apenas las urgencias del día se acallan.
Se mecen las sombras.
Toman la casa como si les perteneciera.
Traen otros muertos, que no conozco.
Historias medievales, tristes historias de difuntos.
que suelo escuchar cada madrugada.
Vienen con vinos añejos, botellones de barros.
Maderos de barcos, antiguos incunables
Trajes desgreñados, armas oxidadas.
Pelucas entalcadas, pelos secos, uñas carcomidas.
Y el suelo de los camposantos
Tumbas, lápidas
 Que dejan en la entrada, como autos mal estacionados.
Oigo sus conversaciones en otras lenguas.
 Habladuría, historias de alcobas
Sus risas estridentes, su andar de huesos rotos.
Escucho mi nombre, tan lejano.
Como si estuvieran en otra habitación.
Me llaman para que cierre la puerta.
Que no deje nada tirado, que limpie.
 Ventilo los cuartos; junto sus monedas de latón y cobre.
Barro, paso un trapo húmedo, enceró.
Escondo la tierra bajo la alfombra.