No pido nada
Nada para mí, digo
Solo quiero alguien
Que sepa llorar en mi tumba
Que con ojos tristes se haga algunas preguntas
Que busque el consuelo en algún vacío
No me gustan las reuniones sin decoro
¿Qué es la muerte si nadie la llora?
Hay dejo entre mis papeles
Alguna fortuna
Para que contraten a la actriz más joven
Como si la juventud fuera un sinónimo de belleza
De dulzura en sus labios
De azúcar en sus lágrimas
Que venga ahí, donde yace
Lo que fue vida
A interpretar la danza de un ave herida
Nunca en el mediodía
Ahí en el atardecer, donde se conjugan los ocasos
El sol como un medallón oro
Y mi tumba, en una tarde de enero
Por eso es quiero
Que la tierra este como mirando al oeste
Como persiguiendo al sol infructuosamente.
Nunca al amanecer que es cuando todo renace
Ni en el mediodía cuando el verbo se conjuga.
flores negras-juanjo dominguez
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