De a poco nos dimos cuenta
que todo estaba permitido
De ser de chico a poeta
Clausuraban el otoño de las plazas
Al soñar le pusieron un tiempo
Al día una noche, en sus extremos
A las esquinas le dieron vuelta
dijeron que vivir no valía la pena
No permitieron la alegría en las plazas
Ya que eso a los niños los marea
A los amante que no den tantas vueltas
Ya que la calesita no es un paseo,
que bien se precia
La música la encerraron en cajas
y a la noche, un día en cada extremo
Que nadie se suba a los árboles
Ya que eso nos disgusta
a los que vivimos en el suelo
Pintamos sus troncos de blanco
Para diferenciarlos
De la inmovilidad que los rodea.
4 comentarios:
Nunca me gustó la inmovilidad. Prefiero andar libre y rebelde, como siempre.
Beso de fin de semana.
STEKI.
Esmeralda: ¿segun quien?.
Me hiciste acordar a una historieta de Mafalda, ella va caminado y se topa con varios prohidos, y logicamente se muestra molesta.
Pero aun asi repito algo que una vez ya te comente "No se puede prohibir la tormenta en el mar"...
Besos Esmeralda
Steki: nunca entendí la felicidad de los fines de semanas, adosarle, un tiempo, a lo que bien pudiera ser eterno, ahora soy feliz, todo los dias,( al menos por un rato) y no veo un fin en ellos, como tampoco un comienzo.
Besos de comienzos.
Edu
Esmeralda: has notado que Mafalda es muy lógica, entiendo lo que quieres decir, que no importante, los carteles, sino la obediencia que uno le hace, soy yo el que autorizo ciertas voces, en desmedro de las mías, lo difícil es reconocer a las mías, y las que me fueron impuestas, en todo caso sigo pensando que Mafalda es muy lógica.
Besos Esmeralda
Edu
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