viernes, 20 de marzo de 2009

De uno a diez

Yo no te cuento

Como un número

Pero cuento contigo

Solo se contar hasta diez

Y en los millones me pierdo

Me pierdo cuando no hallo el rumbo

Cuando no encuentro el motivo

Cuando no cuento contigo.

5 comentarios:

Eduprecidente dijo...

Dicen que los poemas, tiene que tener un tiempo de maduración, será porque que soy un mal Padre, mis poemas aprenden a caminar solos, en seguida los largos, este no tiene ni una hora, pero no por ser pequeño es meno hermoso, hay esta, quedo lindo, le arreglo el flequillo, y ya lo mando al jardín, valla m'hijo, que da gusto verlo caminar solo.

Marilupy dijo...

Hola!
Me encanta que dejes caminar solo a tus poemas... y no sé cómo quedo yo que ni siquiera los míos son bien paridos... nacen ya deformaditos... es más! no alcanzan a ser siquiera escritos razonables... nacen a lo... ¡que quién los aguante!

En serio escribes original, es una forma diferente y ameno, me gustan de verdad, así que amigo para adelante que lo haces rebién!!

Un beso enorme!

Esmeralda dijo...

“La mejor aptitud es la libertad, escribir lo que pienso, y decir lo que siento”

Bienvenida sea la palabra sentida y sin dobles discursos, la que nos describe.
Solo creo que la libertad es tanto más amplia, cuando en su búsqueda aquellos sentimientos tan claros para vos, no se conviertan en cerraduras perpetuas que no dan oportunidad a juicio alguno, pues entonces lo que te enorgullece se convertiría en tiranía. Y tu libertad implicaría el yugo de otros, a los que optas por no oír.

“De uno a Diez”

Si miras a la multitud lo más probable es que te halles en los únicos ojos que deseas ver y aquellos que van a tu encuentro. Porque perderse en la universalidad de pupilas que te regalan el reflejo que esperas.

Saludos Esmeralda

Eduprecidente dijo...

MaRiLu , los poemas no eligen con quien nacen, por suerte, porque ellos no dudarían un instante, no me dejarías poemas, ni palabras, solo me quedarían las señas para expresarme , aunque viendo tu comentario, dudo que mis palabras sean tan bellas.
Muy agradecido por tu nota.

Un beso enorme!

Eduprecidente dijo...

Esmeralda : mi tiranía termina donde comienza tus palabras, es como mi reino que vive junto al tuyo, pero ya ves, como terminan los tiranos, acá me ves, sin reino ni corona, depuesto de todo privilegio, vivo en una cárcel mi oscura bizarría. ¡¡clemencia!! le pedí al tribunal que me juzgaba , pero no hay mejor tribunal que el del pueblo para impartir justicia.

Un gusto.