pequeños tesoros, inmensa sonrisa

Sandra trabaja
todo el dia,
de lunes a lunes,
en un templo,
donde los fieles van adorar
al Dios del consumo
y la prosperidad
allí vende pequeños
objetos, tesoros, que miden
el tiempo, y los dias,
ella vive sola en su departamento,
donde no se ve el sol ni el dia,
no tiene balcón, solo una maseta,
con tierra seca y sin plantas.
sobre un cacharo que en otra época,
fue un aire acondicionado,
ella ve una pantalla que le explica,
todo lo que puede entender,
si va a ser frío o va llover,
desde la ventana de su departamento,
se puede ver, una pared, y otras ventanas
y otros encierros,
y a las dos de la tarde caen los murciélagos
como hojas muertas, desde la terraza,
ella trabaja todo el dia,
para evitar el encierro.
Sandra tiene la mas
bella sonrisa
mientras me espera
en el ascensor.